Si el presidente estadounidense concreta sus amenazas, la inflación, suba de tasas y la recesión están a la vuelta de la esquina
Por Néstor Sierra Fernández (*)
En su primera semana de su segundo gobierno, Donald Trump no solo siguió con las amenazas de aumentar los aranceles a las importaciones de China, furia que amplió en el mismo sentido a Canadá, México y Colombia. Es más: su lenguaraz altanería ha intentado infundirle miedo hasta a la Unión Europea y a Rusia.
Si Trump concretase su amenaza, las consecuencias inevitables serían un aumento de los precios de esos bienes producidos en Estados Unidos, lo cual llevaría a un incremento de la oferta pero a una baja de la demanda interna, con la probable suba de la tasa de interés por parte de la FED (el banco central norteamericano), y la consecuente recesión, todo lo cual repercutiría en todo el mundo, incluida la Argentina.
Tomando como ejemplo el intercambio comercial entre Estados Unidos y China, Según datos de la Organización de Complejidad Económica (OEC, por sus siglas en inglés), el país del norte de nuestro continente le compró al país asiático en octubre 2024 (última fecha con datos) teléfonos ($5,95MM), computadoras ($3,17MM), baterías eléctricas ($1,64MM), otros juguetes ($958M), y juegos de video y cartas ($914M).
Pues bien: si el gobierno de Trump establece los prometidos aranceles a los chinos (por caso, un 25%, como azuzó), los productores norteamericanos de, por ejemplo, computadoras, subirán el precio un 25%, ya que ahora estarán "protegidos", pues el arancel es a las importaciones, no a la producción local. En consecuencia, fabricarán más computadoras (aumentarán su oferta), pero la demanda interna caerá, ya que a mayor precio y mismo salario, los consumidores postergarán su compra de PCs, o desistirán de ella.
Como escribió el economista Gregory Mankiw, "bajo el libre comercio, el precio nacional es igual al precio mundial. (Cuando) un arancel incrementa el precio de los (bienes) importados por encima del precio mundial en el monto del arancel, los productores nacionales (en este caso, de ordenadores) que compiten con los productores de computadoras importadas (en este ejemplo, de China), pueden vender ahora sus PCs al precio mundial más el monto del arancel. Entonces, el precio de (las PCs) (tanto importadas como nacionales) aumenta por el monto del arancel y, por tanto, se acerca más al precio que prevalecería sin comercio".
Si Trump cumple además sus amenazas de imponer aranceles a productos que EE.UU le compra a China, Canadá y la Unión Europea, incluyendo los insumos, mayor sería la cantidad de productos que aumentarán su precio internamente, es decir, renacería la inflación.
El paso siguiente (esperable y archisabido) es que la FED aumente el tipo de interés, para retirar dinero del mercado para enfriar el consumo y no retroalimentar la inflación, promoviendo el ahorro y encareciendo los créditos, dando inicio así a una recesión de temerosa profundidad.
A esta situación habría que sumarle las represalias de los países afectados, y la UE, China y Canadá le dejarían de comprar a EE.UU o le impondrían a los productos norteamericanos aranceles mayores a los que, a su vez, les impuso Trump.
¿Qué consecuencias puede tener esto para la Argentina? El incremento del tipo de interés por parte de la FED llevaría a un aumento de los intereses de la deuda argentina y a un encarecimiento para nuevos créditos, con lo que empresarios privados podrían postergar o anular proyectos de inversión.
* Director de EXPRESO ECONÓMICO y www.puntosurweb.com.ar. El autor es Licenciado en Periodismo (UNLZ), se especializa en Economía. Cursó "Economía para periodistas", en 2017 en el Banco Central de la República Argentina y acaba de completar en diciembre de 2024 el curso "Economía para no economistas", en la Universidad del Cema, Buenos Aires.
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